EN PEQUEÑAS DOSIS
- losrinconesdesagaz

- 5 may 2019
- 2 Min. de lectura
Si tu sonrisa tuviese precio, yo no la compraría. Prefiero que vengan otros y que paguen el importe que tú creas justo. Y ya vendré yo a robarte medias sonrisas. De las que te salen, esquivas, cuando crees que nadie te ve y hablas sola en tus sueños. Tus medias sonrisa de cuando observas la luna menguante y juegas con tu perro. Ese pequeño hoyuelo de tu comisura cuando bailas a lo loco las canciones que te motivan. Los helados de frambuesa y los batidos de chocolate. Con mucho chocolate. Y si tienen nata, mejor. El viento enredando tu pelo. Y que salga tu actor favorito en esa serie que te gusta. Despertarte cada mañana con la ventana abierta. Escuchar música a todo volumen con los auriculares puestos. Tumbarte en la hierba boca arriba. Y que no digan que no tomas vitamina D. Mirarte en el espejo y decirte que estás hermosa. Esa media sonrisa de cuando te pones guapa porque te apetece. Porque tu felicidad no se mide en tallas de pantalón. La media sonrisa casi imperceptible al sentir el peso de las llaves al cerrar la puerta de casa. Fiestas de pijama a medianoche. Llamadas por Skype. Que te sorprendan en tu cumpleaños. Las olas salvajes. Aunque te toque tragar agua. Leer un libro en la cama. Recibir un mensaje suyo y ponerte a temblar. Como gelatina.
Y sabes que llegarán días malos. Que te romperán el corazón, y no sólo una vez. Que te volverán a ilusionar y a prometer futuros perfectos de película. Que se meterán contigo por no ser quien se supone que debes ser. Que no te importa, pero en el fondo duele. Y tú seguirás adelante. Reparando tu corazón con tesafilm y subiendo el precio a tus sonrisas. Y dejarás que la gente crea que no te afecta, pero cuando te despiertas por las mañanas tu almohada está húmeda. Y salada. Aunque el sol entre por la ventana.
Y ya vendré yo luego a cambiar tus lágrimas por medias sonrisas. Que aunque sean robadas funcionan tan bien como una sonrisa entera. O incluso mejor.
Porque no lo sabes, pero las sonrisas, como la comida, se digieren mejor en pequeñas dosis.






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