Te dijeron que no

Te dijeron que no.

Que tú no podías, que tú no sabías, que tú no servías para nada.

Te dijeron que no.

Que no lo intentases, que no te arriesgases, que no te pensaras por dentro.

Te dijeron que no.

Que qué haces cambiando, que qué es eso que sientes, por qué estás soñando.

Cuando te sientas perdida llorando en un suelo incierto.

Cuando mires abajo por miedo a mirarte de frente.

Cuando des media vuelta y huyas y pares y vuelvas a tomar tu camino.

Cuando aprendas que el tiempo perdona pero no recupera lo vivido.

Te dicen, entiende sólo eres una, no como el resto de la gente.

Que vivas acorde, que calles silencios, que pienses que el resto.

Te dicen, no sueñes que el sueño es frágil como el humo,

pues bien yo te digo que he visto sueños que son fuego y de un humo más denso que el suelo.

Te dicen no vales pues eso que haces no sirve para nada.

Te dicen, callada, que estás más guapa, escóndete tras la falda.

Te dicen no ames pues eso que sientes no es más que pecado.

Te dicen no arriesgues si fallas nadie va a recoger tus pedazos.

Que digan lo que quieran, nadie va a pararte,

si te caes al suelo yo vendré a levantarte

muéstrale al mundo que está equivocado

que por mucho que digan, para mí ya has ganado.

Quítate la venda que la sociedad te puso, acepta tus complejos no te rindas al espejo, si te dicen que no puedes, deja que al menos lo intente, hazle frente a las burlas, quien te juzga no te entiende.

Quítate los miedos a caerte y a fallarte, hazte caso, tú si puedes, sólo tienes que creerte, ser capaz no es una moda, ya no vives en derrotas, tu tesoro es conocerte y tu meta comprenderte.

Muéstrate a ti misma que rendirse no es opción, que tu ley sea lo que sientes y la verdad tome tu voz.

Te dijeron que no puedes, que no luches lo imposible, pero tú seguiste:

Demostraste que sentías más que nadie

arriesgaste en las piruetas, diste tres mortales al aire.

Demostraste que no importa lo que uses, que no importa si te falta

superarte en cada trazo, dibujarte con el alma.

Demostraste que a la mierda, que el amor es lo que importa

y qué más dan las etiquetas si ya has roto las barreras.

Y es que puedes, no te niegues, tienes mucho más por dentro,

qué más da lo que dijeran para sofocar tu fuego.

Mírame a los ojos y dime si vale la pena

encontrarte: incendiarte y volver a ser llama

o seguir llorando cenizas porque alguien te dijo: tú no vales nada.